La Secundaria Particular Plancarte, ha sido un pilar en la formación de jóvenes gracias a los esfuerzos de las Hijas de María Inmaculada de Guadalupe. A lo largo de los años, la institución ha recibido donaciones y aportaciones de exalumnos para cubrir los costos operativos, como el pago de los docentes. Sin embargo, estos ingresos son insuficientes para hacer frente a los crecientes gastos, lo que pone en riesgo la sostenibilidad de la institución.
Las necesidades económicas superan los ingresos actuales, lo que dificulta ofrecer una educación de calidad a todos los estudiantes, especialmente a aquellos provenientes de las comunidades rurales más desfavorecidas, quienes ven limitado su acceso a la educación debido a la falta de recursos.
Desarrollar un programa de becas que permita encontrar patrocinadores (padrinos) para los estudiantes, con el fin de cubrir sus gastos educativos, lo que garantizará la sostenibilidad de la secundaria y permitirá que más jóvenes de rancherías cercanas accedan a la educación de calidad ofrecida por la institución.